Suelo pélvico e incontinencia
Especialidades
Incontinencia de orina
La incontinencia de orina puede estar causada por múltiples mecanismos, aunque los que más frecuentemente causan trastorno a la mujer son dos: la vejiga hiperactiva y la incontinencia de esfuerzo.
La vejiga hiperactiva consiste básicamente en la sensación súbita y repentina de tener la vejiga llena, acompañada de ganas de orinar que hacen a la mujer tener pérdidas si no vacían rápidamente la vejiga. Suele acompañarse de la necesidad de levantarse varias veces a orinar por la noche. Su tratamiento está basado en adecuarse a la enfermedad con hábitos de vida y terapia farmacológica. NO se soluciona mediante cirugía.
La incontinencia de orina de esfuerzo está causada comúnmente por un debilitamiento de las estructuras de sostén de la uretra y/o la vejiga, lo que lleva a escapes de orina con la tos o pequeños esfuerzos. Dichas estructuras se pueden debilitar por el embarazo, el parto, la menopausia, cirugías previas, obesidad, estreñimiento, tos crónica etc. Sin embargo, en muchas ocasiones parece ocasionada simplemente por el envejecimiento o factores genéticos.
El tratamiento está comprendido fundamentalmente por dos estrategias: la rehabilitación del suelo pélvico y la cirugía. Esta última es la más eficaz, con una tolerancia excepcional puesto que utilizamos una cirugía mínimamente invasiva.
Consulte a su médico en CEGYMF o los folletos divulgativos que encontrará en la clínica o en el enlace adjunto.
Reparación quirúrgica de la incontinencia de orina de esfuerzo
¿Por qué ocurre la incontinencia de esfuerzo?
La incontinencia de orina de esfuerzo está causada comúnmente por un debilitamiento de las estructuras de sostén de la uretra y/o la vejiga, causando escapes de orina con la tos o pequeños esfuerzos. Dichas estructuras se pueden debilitar por el embarazo, el parto, la menopausia, cirugías previas, obesidad, estreñimiento, tos crónica, etc. Sin embargo, en muchas ocasiones parece ocasionado simplemente por el propio envejecimiento o factores genéticos.
Estas situación es habitualmente frustrante y tiende a evitarse hablar de ella.
¿Cómo se trata la incontinencia de orina de esfuerzo?
El tratamiento más eficaz para estas situaciones es la cirugía. Otros métodos conservadores como la gimnasia pélvica y perineal (ejercicios de Kegel o rehabilitación del suelo pélvico) o los farmacológicos pueden ser de ayuda pero son de poca eficacia en casos severos o con prolapsos pélvicos ya establecidos. Consulte el folleto de ejercicios de Kegel para su realización práctica.
La cirugía pretende crear un nuevo suelo de sostén para la uretra y/o la vejiga. Hoy en día, la cirugía que se emplea tiene una tolerancia excepcional y encuentra una gran ayuda en los materiales quirúrgicos tipo malla. Las mallas ayudan a crear un suelo pélvico nuevo y pueden colocarse a través de mínimas incisiones vaginales o cutáneas.
¿En qué consisten los procedimientos tipo malla?
Se utiliza una técnica quirúrgica mínimamente invasiva para colocar una malla por vía vaginal. Este procedimiento puede realizarse de manera ambulatoria, sin necesidad de ingreso, y puede realizarse con anestesia local, locorregional (epidural) o una sedación. Suele durar de 5 a 10 minutos.
Tan sólo precisa de una incisión vaginal de 2 cm.
¿Qué cuidados se requieren tras la cirugía?
Se precisa un estancia de unas horas, siendo extremadamente raro (<1%) que se prolongue la estancia más de 1 día. Los resultados en cuanto a la contención de la orina son inmediatos, pero deberá cumplir una serie de normas para que la curación sea perfecta y así obtener los mejores resultados y no limitar el éxito del procedimiento a largo plazo. Dichas normas son sencillas: evitar las relaciones sexuales, levantar objetos pesados y los ejercicios físicos durante aproximadamente 3-4 semanas.
La duración de la baja laboral depende del trabajo que desempeñe y de lo físico que sea. Lo habitual es 1 semana como mínimo, para asegurar una buena cicatrización inicial.
No es la única mujer que lo padece
Recuerde que no es la única mujer que padece pérdidas de orina. Millones de mujeres tienen el mismo problema y es, posiblemente, uno de las síntomas más frecuentes en la peri-postmenopausia.
No es necesario convivir con la incontinencia y la incomodidad que suele producir. Si está molesta, no dude en comentarlo. A pesar de que ningún procedimiento quirúrgico está exento de riesgos, es muy probable que, tras hablar con el médico, encuentre una solución totalmente ajustada al beneficio que puede obtener.